Soñé que me soñabas

Anoche soñé contigo.
Soñé una ilusión perdida.
Soñé tu amor prohibido
y tus caricias furtivas.
Ayer noche tuve un sueño
divino, como el pecado.
Yo: tu esclava, tú: mi dueño,
Yo: tu amante, tú: mi amado.
Soñé que pensabas en mí,
que en sueños me recordabas,
añorando aquellos días
en los que tanto me amabas.
Pero los sueños, sueños son.
Y al despertar con el alba,
de lujuria y de pasión
se vio privada mi alma.